Siempre insisto mucho en la importancia de tener una buena rutina facial. La higiene es fundamental para prevenir y evitar imperfecciones en el rostro que necesiten posteriores tratamientos. Todavía hay quien piensa que es suficiente con desmaquillarse con agua micelar y aplicar un poco de crema. ¡Nada más lejos de la realidad! Tampoco es necesario hacer un gran desembolso y tener que usar los productos más caros del mercado para tener unos resultados increíbles. Otra de las dudas más comunes es el orden en el que hay que aplicar estos productos.
A continuación os dejo con una rutina simplificada y muy eficaz. Menos es más.
Por norma general y ante la duda, los productos se aplican empezando por el más líquido y terminando por el más denso. De forma que la piel pueda ir absorbiendo cada uno de ellos y no bloquear los poros. El orden más adecuado sería:
- Desmaquillante: Bien con leche limpiadora, aceites o en formato de agua micelar, el primer paso es retirar todo el maquillaje. Sigue las indicaciones aconsejadas por cada envase. Recomiendo limpiar tu rostro aunque ese día no hayas usado maquillaje porque nos servirá para empezar a deshacernos de la grasa y demás impurezas que acumulamos en el rostro.
- Limpiador facial: El mejor producto para realizar este paso es un jabón apto para tu tipo de piel. Este paso es muy importante para lograr una limpieza más profunda. Humedece tu rostro, aplica un poco de jabón en tus manos y hazlo reaccionar frotándolas entre ellas, nunca directamente sobre la cara. Una vez espumoso aplícalo sobre la tez y comienza a limpiar con movimientos circulares. Si tienes un cepillo de limpieza facial ten cuidado para no exceder el tiempo recomendado (1 minuto). Tener un cepillo te ayudará a realizar una limpieza más higiénica, profunda y además estimulan la circulación.
- Tónico: Seca tu rostro antes de este paso (siempre a toquecitos, nunca arrastrando la toalla).La función principal del tónico es cerrar los poros y equilibrar el PH aunque ya existen fórmulas para cubrir muchas más necesidades ,como revitalizar la piel o aportar una hidratación extra.
Photo by Katarzyna Bialasiewicz from Canva - Sérum: Se trata de un concentrado de principios activos. Su alta concentración multiplica los efectos hidratantes. Como en el caso de los tónicos, existen sérums con diferentes activos según las necesidades de cada piel. Con un par de gotas serán suficientes.
- Contorno de ojos: Al igual que el sérum, se presenta con una fórmula más ligera y mayor concentración. Solo serán necesarias un par de gotas y aplicarlo siempre hacia arriba.
- Crema hidratante: Es un paso imprescindible para cualquier rutina de belleza. Para que sea realmente efectiva será necesario que se adapte perfectamente a las necesidades de cada rostro. No es necesario aplicar una cantidad excesiva, hazlo masajeando el rostro para estimular la circulación y la regeneración de colágeno.
Al contrario de lo que se suele pensar la hidratación no aporta sebo a la cara, al contrario, tener un PH equilibrado evitará que necesite producir sebo para autohidratarse produciendo los incómodos granitos. - Protección solar: Es el último paso pero no por ello menos importante. Si tu crema hidratante no cuenta con un factor protector deberás aplicar este producto extra. Proteger tu piel de los dañinos rayos solares evitará lesiones y envejecimiento precoz.
A pesar de mantener una correcta rutina facial (día y noche) es conveniente realizar limpiezas más profunda de mano de un profesional. Su frecuencia variará según cada tipo de piel. No dudes en consultarnos si tienes alguna duda, estaremos encantados de ayudarte.
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