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Cuidado piel

¿Qué podemos conseguir con la carboxiterapia?

El tratamiento de carboxiterapia es uno de los más realizados en nuestra clínica y es que se trata de un método realmente efectivo. Se utiliza para tratamientos tanto faciales como corporales y se puede combinar perfectamente con otros tratamientos de medicina estética para lograr un mayor grado de efectividad.

¿Sabes en qué consiste y cuáles son sus beneficios?

La carboxiterapia es un proceso no quirúrgico, se realiza en la propia clínica y consiste en la infiltración de gas carbónico (CO2) bajo la piel utilizando una delgada aguja. El CO2 se encuentra de forma natural dentro de nuestro organismo, por lo que de lo contrario a la creencia popular, si se utiliza bien no es tóxico sino que tiene muchas propiedades para el cuerpo: estimula la circulación permitiendo la oxigenación de los tejidos y el aumento de formación de nuevas fibras de colágeno. No tiene efectos secundarios adversos importantes.

Clínica Dra. Ana Maldonado

¿Qué problemas estéticos se pueden tratar con este método?

  • Estrías: El gas estira y rellena los tejidos, estimulando la creación de colágeno propio y permitiendo la mejor absorción de cremas y tratamientos complementarios.
  • Celulitis: Rompe los tejidos adiposos que es donde se almacena la grasa y permite una mejor circulación de la sangre y drenaje de la zona.
  • Flacidez: Estimula la formación de colágeno que es el encargado de proporcionar firmeza a la piel.
  • Grasa localizada: Rompe los adipocitos y mejora la circulación en la zona donde se aplica el tratamiento.
  • Ojeras: Reduce la inflamación, mejora la circulación y como resultado clarea la zona.
  • Cicatrices de acné y heridas crónicas: la oxigenación tiene mucho que ver en el proceso de cicatrización. El carbono aumenta el ritmo de la circulación, lo que permite llegar más oxígeno y estimular el crecimiento de colágeno que rellena la zona.

Es un proceso que se prolonga en el tiempo aunque se pueden observar cambios desde la primera aplicación. El número de sesiones necesarias depende tanto del objetivo del tratamiento como de la zona y respuesta de cada cuerpo a la estimulación. Entre 5 y 10 sesiones es lo habitual, pero cada caso se trata de forma única. Cada sesión tiene una duración de entre 15 y 30 minutos.

Como ya he mencionado, la carboxiterapia no tiene riesgos asociados más allá del enrojecimiento o aparición de pequeños hematomas en la zona que ha sido tratada. Para que el tratamiento sea seguro y efectivo es de obligada necesidad que sea realizado por un profesional: dermatólogo, médico estético, fisioterapeuta dermatofuncional o esteticista certificado.

Si tienes cualquier duda o consulta, pregúntanos, estaremos encantadas de ayudarte.

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