Comienza a acercarse esa época del año en la que las temperaturas son más altas de lo normal y en la que nuestra ropa es fina y queremos lucir un buen moreno.
A veces nos olvidamos de lo perjudicial que es el sol para nuestra piel, no cuidándola ni hidratándola como deberíamos. Por eso, debemos comenzar a concienciarnos de que tenemos que cuidar nuestra piel desde ya para que no se dañe tanto por los rayos del sol.
¿Qué efectos tienen en nuestra piel los rayos UBA y UVB?
- Radicales libres: las radiaciones UV son una de las principales causas de los radicales libres. Éstos pueden dañar el material genético de nuestras células dañando a nuestro cuerpo, causando, en el mejor de los casos el envejecimiento, y en el peor, graves enfermedades, entre ellas el cáncer.
- Ruptura de las fibras de colágeno: el sol daña gravemente las fibras de colágeno, causando una acumulación de elastina anormal, lo cual, hace que ciertas enzimas llamadas metaloproteinasas se produzcan en grandes cantidades para reparar los daños, pero a veces, estas enzimas producen fibras de colágeno desorganizadas llamadas “cicatrices solares”.
- Sistema inmune: cuando la piel se expone directamente al sol, se liberan ciertas sustancias que suprimen la función de células de la piel llamadas células de Langerhans. Estas células toman los antígenos presentes en la piel y los transportan a los nódulos linfáticos, activando el sistema inmunológico para proteger el cuerpo contra agentes dañinos.
¿Qué podemos hacer para proteger nuestra piel de los rayos del sol?
Nuestra piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo. Protege a nuestro organismo del mundo exterior, por lo que todas las medidas que tomemos para cuidarlas son pocas. Algunas cosas que podemos hacer en nuestro día a día para proteger nuestra piel son:
- Utilizar protección solar, una acción muy sencilla que nos ayudará mucho a mantener a nuestra piel protegida de los rayos del sol.
- Utilizar ropa que cubra y proteja nuestra piel: sombreros, gorras…Algo que también nos ayude a proteger nuestro cuero cabelludo, una de las zonas más sensibles de nuestro cuerpo que también puede verse afectada por los rayos solares.
- Utilizar gafas de sol, para proteger así nuestros ojos de los rayos UV y la piel que se encuentra alrededor de ellos.
- Evitar las horas principales de sol: Desde las 12.00h hasta las 16.00h.
- No debemos olvidarnos de proteger zonas como cuello, escote y manos.
- Si tienes manchas en la piel que han aparecido con el paso de los años, el verano no es la mejor época para que las elimines. Intenta protegerlas lo máximo posible para que no aparezcan manchas nuevas.
- Hidrata mucho tu piel, tanto por dentro como por fuera. Bebe mucha agua y utiliza cremas hidratantes, tanto para la cara como para el resto del cuerpo.